"Casi seis años analizando las señales procedentes de Arecibo y todavía ninguna señal clara de inteligencia extraterrestre. Pero SETI no carece de insistencia y en breve relanzará el proyecto utilizando dos de los radiotelescopios más grandes del mundo. La plataforma BOINC distribuye las últimas señales captadas desde Puerto Rico a más de 5 millones de computadoras en Internet que suspiran, mediante integración coherente, encontrar una pauta que revolucione nuestra propia idea de coexistencia. Y llegó el momento...
¿Cómo es posible que más de dos millones, casi la mitad de los ordenadores que participan en el proyecto, hayan detectado el mismo patrón en numerosas y distintas señales? La misma señal de radio en la frecuencia del hidrógeno neutro desde dispares y distantes lugares, más bien galaxias, y a la vez. No tiene sentido.
Al unísono los feeds se inundan de noticias sobre numerosos sitios web, algunos de los mayores comerciales del mundo, que se están quedando fuera de servicio debido a lo que sería el mayor ataque DDoS conocido hasta la fecha, uno que alcanza los 2,3 Tbps mediante técnicas de amplificación y reflexión utilizando NTP, SSDP, DNS y otros protocolos de forma concurrente.
Varias firmas de seguridad publican que muchas de las IPs que perpetran los ataques participan en la computación distribuida del SETI. Berkeley ha perdido el acceso a sus servidores SETI@home y sospecha que ya forman parte también de una monstruosa botnet que va creciendo y creciendo, alimentándose por miles de sistemas que se infectan unos a otros mediante un gusano que utiliza no uno, si no varios 0-days, artefactos que ya intentan desmenuzar numerosos analistas de malware. El sistema de transporte falla mordido por APTs y las centrales eléctricas se desvanecen sumergiendo en la oscuridad a todas las ciudades bañadas por la noche. El desconcierto se adueña de una sociedad que ya no se concibe sin Internet.
Apenas logran aislar un código polimórfico y evidencias y trazas de comunicaciones con servidores C&C excepcionalmente cambiantes, imposibles de ubicar. Nadie sabe quién ha podido comprometer el proyecto de computación distribuida con mayor cantidad de participantes hasta la fecha. Sólo que quien lo controla tiene además a su disposición petaflops de capacidad computacional que rivaliza incluso con la de los supercomputadores más rápidos del momento. Los gobiernos se culpan unos a otros y, en medio del caos, la energía se restablece como una última exhalación y la red de satélites emite en todos los canales el mismo mensaje: "Nosotros os encontramos antes"."
Evidentemente esta pequeña narración es sólo fruto de mi loco divagar, si bien podría ser argumento para una ciencia ficción tan fascinante como la que se planteó en Astroseti hace 10 años: Ian Sample, corresponsal de ciencia del diario británico The Guardian, exponía que las señales analizadas en el proyecto SETI@home podrían ser la vía de entrada a código malicioso en nuestros ordenadores. ¿Ataque de hackers extraterrestres a través del programa SETI? ¿podrían estar ya entre nosotros controlándonos mediante malware indetectable y silencioso, oculto entre los rincones más oscuros de Internet?
Sinceramente, me sorprende que no se hable apenas de estaloca teoría, sobretodo entre todos los amantes del fenómeno OVNI.
Por otra parte, ¿os imagináis a un alienígena controlando remotamente un troyano a millones de kilómetros o años luz de distancia? ¿o una inteligencia superior que no sólo sea capaz de entender cómo funciona el ordenador y el software de otro planeta, exótico y extraño por definición, sino además escribir un virus que lo infecte?
Qué queréis que os diga, personalmente, yo que soy un confeso incrédulo, veo más fácil que un grupo de hackers de la Tierra pueda llegar a explotar alguna vulnerabilidad en el software de alguna de estas plataformas de computación distribuida con el consiguiente riesgo que supone dado el elevadísimo número de clientes; lo que sería un riesgo más tangible. Eso sí, nunca se fíen ;)
¿Cómo es posible que más de dos millones, casi la mitad de los ordenadores que participan en el proyecto, hayan detectado el mismo patrón en numerosas y distintas señales? La misma señal de radio en la frecuencia del hidrógeno neutro desde dispares y distantes lugares, más bien galaxias, y a la vez. No tiene sentido.
Al unísono los feeds se inundan de noticias sobre numerosos sitios web, algunos de los mayores comerciales del mundo, que se están quedando fuera de servicio debido a lo que sería el mayor ataque DDoS conocido hasta la fecha, uno que alcanza los 2,3 Tbps mediante técnicas de amplificación y reflexión utilizando NTP, SSDP, DNS y otros protocolos de forma concurrente.
Varias firmas de seguridad publican que muchas de las IPs que perpetran los ataques participan en la computación distribuida del SETI. Berkeley ha perdido el acceso a sus servidores SETI@home y sospecha que ya forman parte también de una monstruosa botnet que va creciendo y creciendo, alimentándose por miles de sistemas que se infectan unos a otros mediante un gusano que utiliza no uno, si no varios 0-days, artefactos que ya intentan desmenuzar numerosos analistas de malware. El sistema de transporte falla mordido por APTs y las centrales eléctricas se desvanecen sumergiendo en la oscuridad a todas las ciudades bañadas por la noche. El desconcierto se adueña de una sociedad que ya no se concibe sin Internet.
Apenas logran aislar un código polimórfico y evidencias y trazas de comunicaciones con servidores C&C excepcionalmente cambiantes, imposibles de ubicar. Nadie sabe quién ha podido comprometer el proyecto de computación distribuida con mayor cantidad de participantes hasta la fecha. Sólo que quien lo controla tiene además a su disposición petaflops de capacidad computacional que rivaliza incluso con la de los supercomputadores más rápidos del momento. Los gobiernos se culpan unos a otros y, en medio del caos, la energía se restablece como una última exhalación y la red de satélites emite en todos los canales el mismo mensaje: "Nosotros os encontramos antes"."
Evidentemente esta pequeña narración es sólo fruto de mi loco divagar, si bien podría ser argumento para una ciencia ficción tan fascinante como la que se planteó en Astroseti hace 10 años: Ian Sample, corresponsal de ciencia del diario británico The Guardian, exponía que las señales analizadas en el proyecto SETI@home podrían ser la vía de entrada a código malicioso en nuestros ordenadores. ¿Ataque de hackers extraterrestres a través del programa SETI? ¿podrían estar ya entre nosotros controlándonos mediante malware indetectable y silencioso, oculto entre los rincones más oscuros de Internet?
Sinceramente, me sorprende que no se hable apenas de esta
Por otra parte, ¿os imagináis a un alienígena controlando remotamente un troyano a millones de kilómetros o años luz de distancia? ¿o una inteligencia superior que no sólo sea capaz de entender cómo funciona el ordenador y el software de otro planeta, exótico y extraño por definición, sino además escribir un virus que lo infecte?
Qué queréis que os diga, personalmente, yo que soy un confeso incrédulo, veo más fácil que un grupo de hackers de la Tierra pueda llegar a explotar alguna vulnerabilidad en el software de alguna de estas plataformas de computación distribuida con el consiguiente riesgo que supone dado el elevadísimo número de clientes; lo que sería un riesgo más tangible. Eso sí, nunca se fíen ;)
Una incidencia de seguridad mas.
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