¿Quién no ha recibido o recibe prácticamente a diario e-mails con atractivas ofertas de trabajo e ingresos generosos?.
Esas ofertas de trabajo, que también son difundidas en diversos sitios web, pueden convertirse en una peligrosa trampa para quienes las acepten. Las personas que aceptan estos trabajos se convierten en lo que se suele llamar mulas o muleros, es decir, transportan el dinero estafado, proveniente de la víctima, al estafador.
Todo comienza con la realización de una página web simulando ser alguna entidad financiera con el objetivo de conseguir la credenciales bancarias de sus usuarios (phishing). Una vez que los estafadores poseen estos datos, proceden al envió masivo de correos electrónicos de supuestas ofertas de trabajo para la captación de Muleros. En esas ofertas de trabajo se ofrece la posibilidad de trabajar desde casa, con jornadas de trabajo reducidas pero con unos altos ingresos semanales (entre 2000€ y 3000€).
Cuando se cumplimentan los datos para inscribirse a esa supuesta oferta de trabajo, se tiene que facilitar un número de cuenta bancaria. Es aquí donde, sin saberlo, estos usuarios pasan a formar parte de una estafa, tomando el papel de Muleros. Mediante las credenciales robadas, los estafadores acceden a las cuentas bancarias de sus victimas y realizan transferencias de grandes cantidades de dinero a los Muleros.
Posteriormente se ponen en contacto con los Muleros, para certificar la presencia del dinero transferido e informarles del procedimiento a seguir y del porcentaje de comisión por su trabajo, habitualmente entre 5% y 10%, que deben descontar al dinero recibido.
El Mulero enviará el resto del dinero al destino indicado por el estafador, en países extranjeros, a través de entidades de envío de dinero como Western Union o Money Gram, blanqueándolo y dificultando su seguimiento.
Uno de los principales problemas de estas técnicas delictivas es que cualquier usuario de internet, con cualquier tipo de preparación y medios, puede ser víctima de estos fraudes. Las necesidades económicas o la posibilidad de ganar dinero fácilmente pueden ser motivos suficientes para aceptar formar parte de prácticas de este tipo, sin tener en cuenta los problemas legales que pudieran derivarse, u obviándolos. En caso de producirse una investigación, las pruebas iniciales apuntaran al Mulero, la víctima del Scam, siendo muy complejo llegar a los verdaderos responsables del fraude.
Por ello, recomendamos tener en cuenta los siguientes puntos:
Esas ofertas de trabajo, que también son difundidas en diversos sitios web, pueden convertirse en una peligrosa trampa para quienes las acepten. Las personas que aceptan estos trabajos se convierten en lo que se suele llamar mulas o muleros, es decir, transportan el dinero estafado, proveniente de la víctima, al estafador.
Todo comienza con la realización de una página web simulando ser alguna entidad financiera con el objetivo de conseguir la credenciales bancarias de sus usuarios (phishing). Una vez que los estafadores poseen estos datos, proceden al envió masivo de correos electrónicos de supuestas ofertas de trabajo para la captación de Muleros. En esas ofertas de trabajo se ofrece la posibilidad de trabajar desde casa, con jornadas de trabajo reducidas pero con unos altos ingresos semanales (entre 2000€ y 3000€).
Cuando se cumplimentan los datos para inscribirse a esa supuesta oferta de trabajo, se tiene que facilitar un número de cuenta bancaria. Es aquí donde, sin saberlo, estos usuarios pasan a formar parte de una estafa, tomando el papel de Muleros. Mediante las credenciales robadas, los estafadores acceden a las cuentas bancarias de sus victimas y realizan transferencias de grandes cantidades de dinero a los Muleros.
Posteriormente se ponen en contacto con los Muleros, para certificar la presencia del dinero transferido e informarles del procedimiento a seguir y del porcentaje de comisión por su trabajo, habitualmente entre 5% y 10%, que deben descontar al dinero recibido.
El Mulero enviará el resto del dinero al destino indicado por el estafador, en países extranjeros, a través de entidades de envío de dinero como Western Union o Money Gram, blanqueándolo y dificultando su seguimiento.
Uno de los principales problemas de estas técnicas delictivas es que cualquier usuario de internet, con cualquier tipo de preparación y medios, puede ser víctima de estos fraudes. Las necesidades económicas o la posibilidad de ganar dinero fácilmente pueden ser motivos suficientes para aceptar formar parte de prácticas de este tipo, sin tener en cuenta los problemas legales que pudieran derivarse, u obviándolos. En caso de producirse una investigación, las pruebas iniciales apuntaran al Mulero, la víctima del Scam, siendo muy complejo llegar a los verdaderos responsables del fraude.
Por ello, recomendamos tener en cuenta los siguientes puntos:
- No confiar en correos electrónicos u otros mensajes electrónicos que soliciten aportaciones de dinero o información personal.
- Desconfiar de ofertas que garanticen grandes beneficios de manera sencilla y rápida.
- Evitar acceder a información cuya fuente no sea confiable.
- No facilitar la cuenta de correo a desconocidos, ni publicitarla en exceso (ej: redes sociales).
- No responder a mensajes falsos (Hoax) ni a cadenas de correos, para evitar que tu dirección sea recopilada.
- Utilizar filtro anti-spam para identificar y eliminar el correo no solicitado.
- No realizar pagos de servicios o productos de los cuales no existan referencias fiables, ni se puedan realizar seguimientos de la transacciones.
- Tener en cuenta que el ingreso de datos personales debe ser realizado a través de conexiones seguras (https) para preservar su privacidad en la red.
- Recordar que las entidades no requieren, a través correo electrónico, el ingreso o confirmación de datos personales sin una solicitud previa por parte del cliente.
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